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viernes, enero 08, 2010

Richard Bona en Argentina

Viernes, 8 de enero de 2010




MUSICA › EL CAMERUNES RICHARD BONA VUELVE A ACTUAR EN LA ARGENTINA



“El blues no es un estilo de música”

Hoy en el Gran Rex y mañana en el Willie Dixon Club rosarino, el músico que tocó con un impactante abanico de figuras del jazz mostrará las canciones de The Ten Shades of Blues, su disco más reciente. “Yo no elegí el bajo, él me eligió a mí”, dice.













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Por Santiago Giordano



“Yo no elegí el bajo, él me eligió a mí. Toqué muchos instrumentos antes de ése, pero un día algo cambió cuando escuché a Jaco Pastorius. Y aquí estoy”, dice Richard Bona en conversación con Página/12. Multiinstrumentista, compositor, productor y cantante, el músico camerunés regresa a la Argentina para presentar The Ten Shades of Blues, su último trabajo discográfico: hoy actuará en el Teatro Gran Rex y mañana en Willie Dixon Club de Rosario.



La historia musical de Bona comienza en Minta, la pequeña localidad del este de Camerún donde nació. A los cuatro años practicaba doce horas por día el balafón –una especie de xilofón original de Africa–, estimulado por su abuelo, cantante y percusionista. Reconocido prodigio en la iglesia local y posteriormente músico de bar –él mismo construía sus guitarras con latas vacías y alambres de bicicleta–, su vida cambió cuando escuchó un disco de Jaco Pastorius: el bajo se convirtió en el instrumento preferido. A los 22 años se radicó en Francia. Allí se destacó como bajista en los clubes de jazz, donde lo reclutó Joe Zawinul para grabar We the People, la que podría considerarse la primera grabación importante de Bona como bajista. En 1995 se radicó en Nueva York y enseguida comenzó a alternar con músicos del calibre de Mike Stern, Randy y Michael Brecker, Chick Corea, Bobby McFerrin, afirmándose como uno de los más versátiles bajistas de la escena neoyorquina.



Si en sus discos anteriores –desde el sorprendente debut con Scenes from my Life (1997) hasta Tiki (2006)– en el sonido de Bona la referencia recurrente es Africa, temperada desde la World Music, en The Ten Shades of Blues, su quinto trabajo propio, la búsqueda pasa por la integración de distintas latitudes sonoras a partir del sonido primordial del blues y sus varias aristas. “En este disco puse en práctica una aproximación muy diferente a las de otros trabajos en estudio”, explica. “Traté de mostrar la universalidad del blues, cuán sofisticada puede ser esta música.”



–¿Qué lo llevó a elegir el blues como concepto central de su nuevo disco?



–Es algo que siempre percibí, pero quería darle un marco concreto: el blues no es un estilo de música, su matriz está en lo que conocemos como la escala pentatónica. Y esta escala es tocada en todo el mundo, la reconocemos en música de Africa, Asia, India, por ejemplo. Es también una manera de mostrar cuán relacionados estamos todos, también.



–¿De qué manera el blues se integra en sus composiciones, arreglos y su manera de cantar?



–En el tema de introducción del disco –“Take One”– está parte de la explicación. Escúchela cuidadosamente. Tomé cinco notas de esa escala pentatónica y las armonicé en una forma muy moderna. Eso puede dar una idea de cuán lejos podemos ir. Por eso digo que en este disco el blues fluye sobre todo en las melodías y en la forma en que las arreglé.



–¿Y sus raíces africanas?



–Están siempre, en toda mi música, creo. Es posible percibirlas en la lírica, los ritmos y en la articulación de la voz.



The Ten Shades of Blues muestra un notable trabajo instrumental, enriquecido con colores de diversas procedencias –excepcional el solo de sitar de Niladiri Kumar en “Shiva Mantra”–; por sobre esa variedad, la voz de Bona sujeta diversidades, entre los aires country de “Africa Cowboy”, el homenaje a Step Ahead de “Kurumalete” y las blanduras de balada en “Mbemba Mama”. “Soy un músico autodidacta”, explica Bona. “Crecí tocando y tocando y tocando... Y los toques con otros músicos también fueron un punto importante.”



–¿De quién aprendió más?



–Aprendí de todos, pero especialmente de la gente con la que toqué, como Chick Corea, Bobby McFerrin, Pat Metheny, David Sanborn, Joe Sample, Mike Stern, Vinnie Colaiuta. Pero sobre todo aprendí de Joe Zawinul, de lo que toqué con él por aproximadamente dos años. El fue un grande, uno de los mejores músicos que conocí.



–Esta es su segunda visita al país. ¿Qué conoce de la música argentina?



–Conozco muchos músicos argentinos, provenientes de diferentes estilos. Como Astor Piazzolla, Oscar Alemán, Alberto Ginastera y Luis Salinas. Y muchos otros...

http://www.pagina12.com.ar/

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