El 30 de Abril de 1983 Fallecía uno de los más grandes bluesmen que nos dió la historia, Mr. Muddy Waters.
Traducimos el relato de un amigo, Scott Dirks:
"Fuí al servicio funerario de Muddy en el Metropolitan Funeral Home en King Drive (el mismo lugar donde fueron despedidos los restos de Litle Walter, Sam Cooke y John Lee "Sonny Boy" Williamson). Había una gran masa de gente tratando de entrar. Frustrado, caminé alrededor de la manzana para ver si encontraba otra entrada. Ni bien llegué a la parte de atrás de la funeraria, una limosina estacionó a unos metros de donde me encontraba, y Willie Dixon salió de ella. Me presenté, le dí la mano, y hablé con él sobre Muddy mientras entrábamos caminando juntos por la puerta trasera. Willie se sentó en un asiento desigando para él en la primera fila, y ya no había más sillas libres, así que me quedé apoyado a la pared cerca de la primera fila durante el servicio. Grabaciones clásicas de Muddy Waters podían escucharse desde el fondo hasta el momento del servicio.
El ministro comenzó a hablar, y me sorprendió escuchar que Muddy era miembro de la iglesia en Broadview, solo a unas cuadras de donde crecí. Un par de personas más hablaron y entonces Pop Staples subió al podio. Se agachó por un momento quedando fuera de la vista de los asistentes y luego se levantó con una Telecaster colgada de su hombro.
Cantó un gospel muy profundo, que hizo que la gente estallara en lágrimas. George Thorogood estaba sentado al frente y lloraba como un niño.
Cuando el tiempo de la predicación y el canto terminó, en la funeraria volvieron a poner la música de Muddy, que envolvió a todos como un fuego, y todos comenzaron a desfilar al lado de su ataúd, para un adiós final.
Me sorprendió lo pequeño que se veía ( la combinación de verlo siempre sobre un escenario y que tan grande el era para hacía que mi mente me jugara trucos) y que poco cabello le quedaba para entonces.
Después del servicio, caminé a la puerta principal y vi a cientos de personas allí, personas que habían llegado a presentar sus respetos , que nunca pudieron entrar.
Me fuí derecho al Checkerboard, que estaba a solo unas cuadras de allí. Sorprendentemente para mí, el lugar estaba desierto. Me senté en una mesa al centro y frente al escenario, y comencé a beber. Eventualmente el lugar se llenó hasta más no poder, y una big jam session tuvo lugar con diferentes músicos entrando y saliendo.
desafortunadamente, gracias a la bebida, a los únicos que recuerdo son Joe Carter, de cuya música quedé profundamente enamorado esa noche y con quién luego toqué en un montón de ocasiones, y James Cotton quién cantó y tocó de un modo increíble.
La muerte de Muddy tuvo un efecto profundo en mí. me recuerdo pensando que con su ida, esta música no estaría alrededor por siempre - algo que creo no había pensado antes.
Fué en ese momento en que pensé en tocar música más seriamente, algo con lo que realmente había estado tonteando, y también empecé a aprender más sobre la historia y sobre la gente, me suscribí a Living blues y comencé a pasar más tiempo en pequeños bares de blues en el south y west side, etc.
R.I.P. , Muddy
Scott Dirks.
Traducción Pablo Piñeiro, 2008.
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