En Mayo del 2008, con motivo del 25 aniversario de la partida del gran Muddy, publicamos el relato de Scott Dirks, famoso periodista y musico de la zona de Chicago (recientemente publico un libro sobre la vida de Little Walter).
En esa epoca muy poca gente leia el blog, asi que aprovechamos para publicarlo nuevamente y para que tengan la posibilidad de leerlo.
El 30 de Abril de 1983 Fallecía uno de los más grandes bluesmen que nos dió la historia, Mr. Muddy Waters.
Traducimos el relato de un amigo, Scott Dirks:
"Fuí al servicio funerario de Muddy en el Metropolitan Funeral Home en King Drive (el mismo lugar donde fueron despedidos los restos de Litle Walter, Sam Cooke y John Lee "Sonny Boy" Williamson). Había una gran masa de gente tratando de entrar. Frustrado, caminé alrededor de la manzana para ver si encontraba otra entrada. Ni bien llegué a la parte de atrás de la funeraria, una limosina estacionó a unos metros de donde me encontraba, y Willie Dixon salió de ella. Me presenté, le dí la mano, y hablé con él sobre Muddy mientras entrábamos caminando juntos por la puerta trasera. Willie se sentó en un asiento desigando para él en la primera fila, y ya no había más sillas libres, así que me quedé apoyado a la pared cerca de la primera fila durante el servicio. Grabaciones clásicas de Muddy Waters podían escucharse desde el fondo hasta el momento del servicio.
El ministro comenzó a hablar, y me sorprendió escuchar que Muddy era miembro de la iglesia en Broadview, solo a unas cuadras de donde crecí. Un par de personas más hablaron y entonces Pop Staples subió al podio. Se agachó por un momento quedando fuera de la vista de los asistentes y luego se levantó con una Telecaster colgada de su hombro.
Cantó un gospel muy profundo, que hizo que la gente estallara en lágrimas. George Thorogood estaba sentado al frente y lloraba como un niño.
Cuando el tiempo de la predicación y el canto terminó, en la funeraria volvieron a poner la música de Muddy, que envolvió a todos como un fuego, y todos comenzaron a desfilar al lado de su ataúd, para un adiós final.
Me sorprendió lo pequeño que se veía ( la combinación de verlo siempre sobre un escenario y que tan grande el era para hacía que mi mente me jugara trucos) y que poco cabello le quedaba para entonces.
Después del servicio, caminé a la puerta principal y vi a cientos de personas allí, personas que habían llegado a presentar sus respetos , que nunca pudieron entrar.
Me fuí derecho al Checkerboard, que estaba a solo unas cuadras de allí. Sorprendentemente para mí, el lugar estaba desierto. Me senté en una mesa al centro y frente al escenario, y comencé a beber. Eventualmente el lugar se llenó hasta más no poder, y una big jam session tuvo lugar con diferentes músicos entrando y saliendo.
desafortunadamente, gracias a la bebida, a los únicos que recuerdo son Joe Carter, de cuya música quedé profundamente enamorado esa noche y con quién luego toqué en un montón de ocasiones, y James Cotton quién cantó y tocó de un modo increíble.
La muerte de Muddy tuvo un efecto profundo en mí. me recuerdo pensando que con su ida, esta música no estaría alrededor por siempre - algo que creo no había pensado antes.
Fué en ese momento en que pensé en tocar música más seriamente, algo con lo que realmente había estado tonteando, y también empecé a aprender más sobre la historia y sobre la gente, me suscribí a Living blues y comencé a pasar más tiempo en pequeños bares de blues en el south y west side, etc.
R.I.P. , Muddy
Scott Dirks.
Traduccion: Pablo Piñeiro
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