Mostrando las entradas con la etiqueta rolling stones. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta rolling stones. Mostrar todas las entradas
martes, septiembre 27, 2011
Mick Jagger: Top ten de canciones de blues para el Stone.
En una consulta para la Rolling Stone Magazine, Sir Mick dio esta lista de sus blues favoritos:
1. “I Got to Go” Little Walter, 1955
2. “First Time I Met the Blues” Buddy Guy, 1960
3. “40 Days and 40 Nights” Muddy Waters, 1956
4. “Stones in My Passway” Robert Johnson, 1937
5. “Lonely Avenue” Ray Charles, 1956
6. “Cold Shot” Stevie Ray Vaughan, 1984
7. “Everybody Knows About My Good Thing” Z.Z. Hill, 1982
8. “Dark Was the Night, Cold Was the Ground” Blind Willie Johnson, 1927
9. “Forty Four” Howlin’ Wolf, 1954
10. “Going Down” Freddie King, 1971
Etiquetas:
mick jagger,
rolling stones
martes, enero 18, 2011
En el nombre de Ian
THE ROLLING STONES
En el nombre de Ian
Mientras suenan cada vez más fuerte los rumores sobre los preparativos de una gira internacional en 2012 -que incluiría a la Argentina-, los Rolling Stones se reúnen para homenajear a su primer pianista, Ian Stewart
Mick, Keith y los suyos se vuelven a encontrar en estudios. Y esta vez, la excusa es un rescate emotivo: tributar homenaje al primer pianista que tuvo la formación, Ian Stewart, en el marco de un proyecto de su joven colega Ben Waters.
"Boogie with Stu", que se estrenará el 8 de marzo próximo, cuenta la historia musical de Stewart, quien tocaba el piano en la formación original de los Stones -y se encargaba de llevar su agenda de shows- hasta que en la primavera de 1963, el manager y productor Andrew Loog-Oldham resolvió prescindir de sus servicios.
Aparentemente, Stewart -quien murió en 1985 a los 47 años, víctima de un ataque al corazón- "no encajaba" con la imagen del grupo de "rebeldes con causa" que pergeñaba Oldham, además de romper la "unidad étnica"; entre cinco ingleses, era un escocés pulcro y de mandíbula maciza que amaba el golf.
La canción escogida por sus ex compañeros para la ocasión es "Watching the river flow", un reflexivo blues que Bob Dylan compuso en 1971. Y habrá un condimento especial: a Mick Jagger, Keith Richards, Ron Wood y Charlie Watts se les sumará en el estudio su bajista histórico, Bill Wyman, que dejó la banda en 1992.
El responsable de la reunión, Ben Waters, es un extrovertido pianista y cantante que suele tocar en jam sessions con Watts y el hermano de Mick, Chris Jagger. Primo de P.J.Harvey, Ben se aseguró de que ella también participara en el disco, al igual que el pianista y presentador Jools Holland.
El título del proyecto, "Boogie with Stu", hace referencia a una grabación de Led Zeppelin en 1975, en la que Stewart brilló como invitado. Según el escritor Ian Rankin, su papel en los iniciales Stones no fue menor, ya que era para Jagger una suerte de "barómetro" de sus creaciones. "Cuando ensayábamos una nueva canción, confiábamos en que él nos diera su aprobación", confirmó el bocón más famoso de la historia del rock.
Suplemento joven
http://www.eldia.com.ar/
En el nombre de Ian
Mientras suenan cada vez más fuerte los rumores sobre los preparativos de una gira internacional en 2012 -que incluiría a la Argentina-, los Rolling Stones se reúnen para homenajear a su primer pianista, Ian Stewart
Mick, Keith y los suyos se vuelven a encontrar en estudios. Y esta vez, la excusa es un rescate emotivo: tributar homenaje al primer pianista que tuvo la formación, Ian Stewart, en el marco de un proyecto de su joven colega Ben Waters.
"Boogie with Stu", que se estrenará el 8 de marzo próximo, cuenta la historia musical de Stewart, quien tocaba el piano en la formación original de los Stones -y se encargaba de llevar su agenda de shows- hasta que en la primavera de 1963, el manager y productor Andrew Loog-Oldham resolvió prescindir de sus servicios.
Aparentemente, Stewart -quien murió en 1985 a los 47 años, víctima de un ataque al corazón- "no encajaba" con la imagen del grupo de "rebeldes con causa" que pergeñaba Oldham, además de romper la "unidad étnica"; entre cinco ingleses, era un escocés pulcro y de mandíbula maciza que amaba el golf.
La canción escogida por sus ex compañeros para la ocasión es "Watching the river flow", un reflexivo blues que Bob Dylan compuso en 1971. Y habrá un condimento especial: a Mick Jagger, Keith Richards, Ron Wood y Charlie Watts se les sumará en el estudio su bajista histórico, Bill Wyman, que dejó la banda en 1992.
El responsable de la reunión, Ben Waters, es un extrovertido pianista y cantante que suele tocar en jam sessions con Watts y el hermano de Mick, Chris Jagger. Primo de P.J.Harvey, Ben se aseguró de que ella también participara en el disco, al igual que el pianista y presentador Jools Holland.
El título del proyecto, "Boogie with Stu", hace referencia a una grabación de Led Zeppelin en 1975, en la que Stewart brilló como invitado. Según el escritor Ian Rankin, su papel en los iniciales Stones no fue menor, ya que era para Jagger una suerte de "barómetro" de sus creaciones. "Cuando ensayábamos una nueva canción, confiábamos en que él nos diera su aprobación", confirmó el bocón más famoso de la historia del rock.
Suplemento joven
http://www.eldia.com.ar/
Etiquetas:
ben waters,
ian stewart,
rolling stones,
studebaker john,
the rolling stones
miércoles, diciembre 15, 2010
Por amor al blues
Por amor al blues
Chris Strachwitz fundó el estudio que hizo grabaciones seminales de músicos de blues de Estados Unidos.
Strachwitz grabando un disco con Juke Joy Bonner a mediados de los 70's.
Por LARRY ROHTER - New York Times
El cartel en la pared del edificio donde se encuentra Arhoolie Records aquí, justo al norte de Berkeley, promete "música del sur" y desde hace 50 años, funcionando a menudo con un presupuesto muy ajustado, el sello ha producido una mezcla rica y caprichosa de blues, folk, jazz, Cajun, Tex-Mex, country, zydeco y gospel el panorama completo de la música de raíces americanas para una selección igualmente diversa de fans de música.
John F. Kennedy acababa de ser electo presidente, cuando Chris Strachwitz, el fundador de Arhoolie y aún hoy su propietario, se sentó a pegar fotos en la tapa del primer LP del sello, Mance Lipscomb: Texas Sharecropper and Songster. Unos meses antes, viajando por el sur, Strachwitz había grabado a ese cantante de blues en su casa, soñando con dejar su trabajo de profesor de secundario pero sin imaginar nunca que su empresa casera sobreviviría a algunas de las grabadoras más grandes del mundo.
Para celebrar sus 50 años, Arhoolie está a punto de lanzar una colección de cuatro CD de canciones con un rango de estilos que va del blues de Jesse Fuller al free jazz de Sonny Simmons, que Strachwitz grabó entre 1954 y 1970 en la zona de la Bahía de San Francisco. Llamado Hear Me Howling: Blues, Ballads & Beyond, la colección también incluye un libro de 136 páginas que cuenta la historia del sello discográfico. La mayoría de las grabaciones más conocidas de Strachwitz son, no obstante, del campo, especialmente de Texas, Louisiana y Mississippi. Es allí donde, a partir de 1960, encontró, grabó o ayudó a revivir las carreras de cantantes de blues seminales como Bukka White, Lightnin’ Hopkins, Lipscomb, Mississippi Fred McDowell y hasta Clifton Chenier, el acordeonista, Rey del Zydeco.
Para ser alguien tan devoto de la música de raíces americanas, Strachwitz tiene una historia inusual. Nacido en Alemania en 1931 en una familia aristocrática como conde Christian Alexander Maria Strachwitz, pasó la infancia bajo el régimen nazi y llegó a los Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial como estudiante secundario para vivir originalmente en Reno, Nevada.
Desde el comienzo lo sedujo la variedad de los estilos musicales estadounidenses, especialmente su compás enérgico.
"Los ritmos me obsesionaban", dijo. "Oía todo ese material en la radio y me volteaba." Arhoolie fue un imán para una generación de artistas, desde Bob Dylan hasta los Rolling Stones y Bonnie Raitt y T Bone Burnett.
En sus "Crónicas Vol. I" Dylan atribuye al sello haber sido el lugar en el que "oí por primera vez a Blind Lemon Jefferson, Blind Blake, Charlie Patton y Tommy Johnson".
Las extensas notas escritas en las carátulas de los discos Arhoolie muchas por el propio Strachwitz eran una fuente vital de información. Con las grabaciones que sacaba Arhoolie, cuyo nombre proviene de un término en dialecto para el "field holler" (canto de los esclavos), los artistas en ciernes podían enterarse de los instrumentos y las afinaciones que usaban los artistas.
"Cada uno de esos discos era un tesoro", dijo Bonnie Raitt.
Pero Strachwitz es por sobre todo un coleccionista. Aunque no habla español, ha creado lo que se considera la colección privada más grande de música mexicanoamericana y mexicana, desde mariachis hasta grupos norteños de acordeón y corridos, incluso con algunas grabaciones de comienzos del siglo pasado."Esa música tenía para mí el mismo atractivo que la música country, ese sonido lleno de sentimiento y mucho canto en dúo", dijo. "Y estaba esa extraña mezcla de música de cuerdas con trompeta que intervenía casi como un músico de jazz, lo cual me parecía fantástico".
Strachwitz contó que uno de los momentos más gratificantes para él fue entregar un cheque con regalías a Mississippi Fred McDowell cuando los Rolling Stones grabaron su "You Gotta Move" en 1971.
"Quedé enganchado como una especie de agente para algunos de ellos, para Fred y Mance y Lighnin", explicó Strachwitz. Originalmente, cuando se acercó a los Stones para pedirles pagos de derechos, "sus abogados dijeron `no, no, no, todo lo que graban es material de ellos’". Pero Strachwitz persistió. "Fred ya tenía cáncer", dijo. "Pero me alegró poder darle un cheque antes de que muriera."
Esta nota, originalmente del New York Times, fue impresa en Argentina por la revista de cultura Ñ.
http://www.revistaenie.clarin.com/escenarios/musica/por_amor_al_blues_0_386961515.html
Chris Strachwitz fundó el estudio que hizo grabaciones seminales de músicos de blues de Estados Unidos.
Strachwitz grabando un disco con Juke Joy Bonner a mediados de los 70's.
Por LARRY ROHTER - New York Times
El cartel en la pared del edificio donde se encuentra Arhoolie Records aquí, justo al norte de Berkeley, promete "música del sur" y desde hace 50 años, funcionando a menudo con un presupuesto muy ajustado, el sello ha producido una mezcla rica y caprichosa de blues, folk, jazz, Cajun, Tex-Mex, country, zydeco y gospel el panorama completo de la música de raíces americanas para una selección igualmente diversa de fans de música.
John F. Kennedy acababa de ser electo presidente, cuando Chris Strachwitz, el fundador de Arhoolie y aún hoy su propietario, se sentó a pegar fotos en la tapa del primer LP del sello, Mance Lipscomb: Texas Sharecropper and Songster. Unos meses antes, viajando por el sur, Strachwitz había grabado a ese cantante de blues en su casa, soñando con dejar su trabajo de profesor de secundario pero sin imaginar nunca que su empresa casera sobreviviría a algunas de las grabadoras más grandes del mundo.
Para celebrar sus 50 años, Arhoolie está a punto de lanzar una colección de cuatro CD de canciones con un rango de estilos que va del blues de Jesse Fuller al free jazz de Sonny Simmons, que Strachwitz grabó entre 1954 y 1970 en la zona de la Bahía de San Francisco. Llamado Hear Me Howling: Blues, Ballads & Beyond, la colección también incluye un libro de 136 páginas que cuenta la historia del sello discográfico. La mayoría de las grabaciones más conocidas de Strachwitz son, no obstante, del campo, especialmente de Texas, Louisiana y Mississippi. Es allí donde, a partir de 1960, encontró, grabó o ayudó a revivir las carreras de cantantes de blues seminales como Bukka White, Lightnin’ Hopkins, Lipscomb, Mississippi Fred McDowell y hasta Clifton Chenier, el acordeonista, Rey del Zydeco.
Para ser alguien tan devoto de la música de raíces americanas, Strachwitz tiene una historia inusual. Nacido en Alemania en 1931 en una familia aristocrática como conde Christian Alexander Maria Strachwitz, pasó la infancia bajo el régimen nazi y llegó a los Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial como estudiante secundario para vivir originalmente en Reno, Nevada.
Desde el comienzo lo sedujo la variedad de los estilos musicales estadounidenses, especialmente su compás enérgico.
"Los ritmos me obsesionaban", dijo. "Oía todo ese material en la radio y me volteaba." Arhoolie fue un imán para una generación de artistas, desde Bob Dylan hasta los Rolling Stones y Bonnie Raitt y T Bone Burnett.
En sus "Crónicas Vol. I" Dylan atribuye al sello haber sido el lugar en el que "oí por primera vez a Blind Lemon Jefferson, Blind Blake, Charlie Patton y Tommy Johnson".
Las extensas notas escritas en las carátulas de los discos Arhoolie muchas por el propio Strachwitz eran una fuente vital de información. Con las grabaciones que sacaba Arhoolie, cuyo nombre proviene de un término en dialecto para el "field holler" (canto de los esclavos), los artistas en ciernes podían enterarse de los instrumentos y las afinaciones que usaban los artistas.
"Cada uno de esos discos era un tesoro", dijo Bonnie Raitt.
Pero Strachwitz es por sobre todo un coleccionista. Aunque no habla español, ha creado lo que se considera la colección privada más grande de música mexicanoamericana y mexicana, desde mariachis hasta grupos norteños de acordeón y corridos, incluso con algunas grabaciones de comienzos del siglo pasado."Esa música tenía para mí el mismo atractivo que la música country, ese sonido lleno de sentimiento y mucho canto en dúo", dijo. "Y estaba esa extraña mezcla de música de cuerdas con trompeta que intervenía casi como un músico de jazz, lo cual me parecía fantástico".
Strachwitz contó que uno de los momentos más gratificantes para él fue entregar un cheque con regalías a Mississippi Fred McDowell cuando los Rolling Stones grabaron su "You Gotta Move" en 1971.
"Quedé enganchado como una especie de agente para algunos de ellos, para Fred y Mance y Lighnin", explicó Strachwitz. Originalmente, cuando se acercó a los Stones para pedirles pagos de derechos, "sus abogados dijeron `no, no, no, todo lo que graban es material de ellos’". Pero Strachwitz persistió. "Fred ya tenía cáncer", dijo. "Pero me alegró poder darle un cheque antes de que muriera."
Esta nota, originalmente del New York Times, fue impresa en Argentina por la revista de cultura Ñ.
http://www.revistaenie.clarin.com/escenarios/musica/por_amor_al_blues_0_386961515.html
viernes, marzo 26, 2010
Murio Jim Marshall, legendario fotografo del Rock
Periódico La Jornada
Jueves 25 de marzo de 2010, p. 9
Jim Marshall, uno de los fotógrafos más prestigiosos en el mundo del rock, murió anoche a los 74 años.
Fotografió a músicos como John Coltrane, Bob Dylan, The Rolling Stones, The Who, Janis Joplin y a Jimi Hendrix quemando su guitarra en el famoso festival de Monterey.
Su muerte fue confirmada por Peter Blachley, de la galería del hotel de Morrison en Nueva York, que lo representaba en ese sitio. La causa no fue dada a conocer.
Marshall, quien vivía en California, se encontraba en Nueva York para promover Impresiones del fósforo, su nuevo libro, del cual estaba programada la poresentación en el almacén de John Varvatos, en el barrio de SoHo.
Eran bien conocidas las extraordinarias imágenes que Marshall capturó. Fue el único a quien se permitió estar tras bambalinas en conciertos de músicos como Los Beatles, en San Francisco, en 1966. Fue también el principal fotógrafo en el famoso festival de Woodstock.
Marshall tenía una figura y personalidad muy imponentes; en sí mismo él era como una estrella del rock. Los músicos siempre le expresaron respeto por sus retratos.
Jueves 25 de marzo de 2010, p. 9
Jim Marshall, uno de los fotógrafos más prestigiosos en el mundo del rock, murió anoche a los 74 años.
Fotografió a músicos como John Coltrane, Bob Dylan, The Rolling Stones, The Who, Janis Joplin y a Jimi Hendrix quemando su guitarra en el famoso festival de Monterey.
Su muerte fue confirmada por Peter Blachley, de la galería del hotel de Morrison en Nueva York, que lo representaba en ese sitio. La causa no fue dada a conocer.
Marshall, quien vivía en California, se encontraba en Nueva York para promover Impresiones del fósforo, su nuevo libro, del cual estaba programada la poresentación en el almacén de John Varvatos, en el barrio de SoHo.
Eran bien conocidas las extraordinarias imágenes que Marshall capturó. Fue el único a quien se permitió estar tras bambalinas en conciertos de músicos como Los Beatles, en San Francisco, en 1966. Fue también el principal fotógrafo en el famoso festival de Woodstock.
Marshall tenía una figura y personalidad muy imponentes; en sí mismo él era como una estrella del rock. Los músicos siempre le expresaron respeto por sus retratos.
Etiquetas:
jim marshall,
jimi hendrix,
johnny cash,
rolling stones
Suscribirse a:
Entradas (Atom)